El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha considerado este jueves una “urgencia” la reforma del actual modelo de financiación autonómica. “No podemos esperar más”, ha insistido. Un modelo “obsoleto e injusto” que, a su juicio, no satisface a ningún territorio del país. Además, ha incidido en la infrafinanciación cronificada a la que se ha visto sometida Andalucía ante cualquier reparto de fondos, ya sea a través de cada uno de los modelos de financiación autonómica puestos en marcha en España como de los fondos Covid del Estado. Todo ello, tal y como ha concretado, hace perder a Andalucía 4 millones de euros al día, o lo que es lo mismo, unos 1.000 millones anuales.
Así lo ha trasladado en una mesa de diálogo sobre ‘El modelo territorial para mejorar la Economía Española’ organizada por el ‘Cercle d’Economia’ en Barcelona, en el que han participado también el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que ha intervenido por videoconferencia; el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig; la presidenta del Govern de les Illes Balears, Francina Armengol, y la directora de la Barcelona Graduate School of Economics, Teresa Garcia-Milà, que ha conducido el debate. Un acto en el que igualmente han estado presentes el ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta; el presidente del Cercle d’Economia, Javier Faus, y el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, entre otras autoridades.
Moreno ha asegurado que la elaboración de un nuevo modelo de financiación autonómica es compleja y requiere de mucha audacia, generosidad y atrevimiento. “Necesitamos un modelo en el que quepamos todos y tengamos suficiencia financiera para llevar a cabo esos servicios públicos esenciales que gestionamos las comunidades autónomas”. En este sentido, ha recordado que Andalucía ha destinado a sanidad y educación en sus Cuentas de 2021 unos 20.000 millones de euros –13.000 en sanidad y 7.000 en educación–. Así, ha instado al Gobierno de España a ejercer su liderazgo para coordinar, planificar y construir escenarios posibles en materia de financiación autonómica.
También ha hecho hincapié en que esa reforma no puede ir en detrimento de la capacidad fiscal de cada comunidad. “No quiero que me impongan qué criterios fiscales debo tener. Si he quitado el Impuesto de Sucesiones y Donaciones porque está dentro de mi competencia es mi corresponsabilidad”. En cuanto a esa responsabilidad y eficiencia que se presupone en un dirigente autonómico, Moreno ha abogado por una evaluación de las políticas públicas y tener “líneas rojas que no se deben pisar”. “Las comunidades autónomas, a veces, más allá de las urnas, no hemos tenido criterios de rigor más o menos objetivos que nos pongan un espejo ante nosotros mismos y nos digan si se están haciendo las cosas bien”.
Apuesta por la cohesión del país a través de las infraestructuras
Por otro lado, el presidente andaluz ha puesto el foco de atención sobre las infraestructuras proyectadas por el Estado en las últimas décadas. Un asunto por el que ha mostrado preocupación y que, como ha afirmado, ha trasladado al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, durante su reunión esta mañana en el Palacio de la Moncloa. Así, ha indicado que el centralismo en materia de infraestructuras en el país ha orillado los intereses de algunas comunidades autónomas y de los territorios periféricos. “En términos de eficiencia, los recursos no se han puesto donde se tenían que poner y nos han llevado a situaciones complejas en cuanto a comunicación entre regiones”.
Por este motivo, ha apostado por una revisión del Plan Director de Infraestructuras para fortalecer las inversiones periféricas. “Ahora toca invertir en la periferia, para que desde Algeciras hasta los Pirineos podamos ir en ferrocarril, no sólo personas sino también mercancías. Tenemos que profundizar en ese eje central, que es claramente compatible con el corredor mediterráneo, y avanzar en la cohesión del país. Con los recursos que van a llegar de Europa tenemos una oportunidad para ello”, ha declarado.
De otra parte, Moreno ha defendido el modelo de descentralización autonómico que, según ha comentado, ha sido un éxito “aunque también tiene sombras” que han quedado patentes durante la pandemia. En este caso, se ha referido a algunas “lagunas” que aún existen en materia de coordinación y cooperación entre las Administraciones Públicas. “A veces hemos hecho las mismas cosas dos administraciones diferentes. En términos de eficiencia, para el ciudadano y contribuyente, hemos fallado. Eso significa que tenemos que hacer una reflexión en voz alta para que esa cooperación y coordinación sea efectiva”.
Por último, ha razonado sobre la necesidad de que las comunidades autónomas y los presidentes autonómicos “sean tan exigentes como leales”. “Tenemos la obligación de defender los intereses de nuestros territorios, desde nuestra visión, pero al mismo tiempo, leales en términos institucionales. Si no hay un principio básico de lealtad institucional, el fino equilibrio que tiene que haber en nuestro modelo, que es peculiar y singular, fallará, y nos llevará a problemas de confrontación, desencuentro, desconexión y de no cumplir con el principal objetivo que tenemos al frente de la gestión, que es gestionar los intereses públicos de la mejor manera posible”, ha concluido.