7 jornadas y, de momento, tan solo 4 puntos. El Decano está en crisis, no parece levantar cabeza y, peor aún, ni que lo vaya a hacer. Abel está en la cuerda floja, pero la plantilla todavía confía en un cambio de rumbo.
¿Realmente es posible revertir la situación? Según las matemáticas, evidentemente, pero si nos basamos en sensaciones la historia cambia, y mucho. El equipo, pese a sus intentos, no es capaz de navegar.
El partido de este domingo será, a buen seguro, una prueba de fuego que se ha de superar con victoria. De no vencer, llegarán los cambios, si es que no se producen en este semana en la que los cuchillos vuelan.