Niebla se ha llenado de color y alegría en un fin de semana que ha girado en torno a la devoción a su Patrona, la Virgen del Pino en su tradicional romería. Un evento que dio comienzo con el camino, pero que llegó a su culmen con la tradicional ofrenda floral en la que los vecinos del municipio llenaron de primavera la ermita iliplense de Lavapiés.
Tres intensos días en este paraje iliplense, lugar en el que el pueblo de Niebla se agolpa para disfrutar de la convivencia y el cante, sin olvidar el sentimiento hacia su Patrona, y que culminan con el camino de vuelta cuando cae la noche del domingo.
Ahora a Niebla le toca volver a soñar con el mes de mayo, para volver a encontrar en su Romería esos ratos de hermanamiento, pueblo y sentimiento hacia la Patrona iliplense.