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Niebla ha vuelto a vivir uno de los momentos más especiales del calendario local. Se trata de la Romería de la Virgen del Pino, patrona de los vecinos de la localidad amurallada.
Unos vecinos que se han vestido de gala, tal y como reza el argot romero, para emprender el camino desde las calles del pueblo hasta el paraje de Lavapiés, en la compañía de la carreta que porta el simpecado de la patrona.
Una carreta tirada por bueyes y que ha contado con la presencia de multitud de vecinos de generaciones diversas y sentimiento común: el amor y devoción por la Virgen del Pino.
Además del camino de ida, otro de los episodios sentimentales que ha dejado la romería en este 2019, ha sido la misa cantada a las puertas de la ermita de Lavapiés, con el posterior nombramiento del hermano mayor entrante para el año 2020.
Festejos, cante, hermandad, rezos, devoción y amor por la Virgen del Pino. Estos han sido ingredientes de excepción del fin de semana romero en Niebla, con la patrona como contexto
