La Dirección General de Tráfico pone en marcha una Operación Especial de Vigilancia y control para los días 18 a 24 de agosto, con el objetivo de que los conductores tomen conciencia de los riesgos que supone circular a una velocidad inadecuada.
El análisis de los datos de siniestralidad de 2013, dan como resultado que una velocidad inadecuada fue un factor presente en el 22% de accidentes mortales, así como en un 17% de los accidentes con víctimas concurridos en vías interurbanas.
En las carreteras convencionales, el 39% de los vehículos superan la velocidad límite establecida, donde se produce el 70% de los accidentes con víctimas.
Según informes de la Organización Mundial de la Salud, los peatones atropellados a una velocidad de impacto de 50/Km/h tiene en torno a un 80% de probabilidades de fallecer, mientras que a una velocidad de 10Km/h, esta probabilidad se reduce a un 10%.
Informes elaborados por tráfico concluyen que en verano sube la velocidad entre 3 y 5 kilómetros por hora, potenciando el riesgo, y reduciendo la prevención.
Para la realización de la Campaña, se utilizará el máximo número de medios humanos y materiales dispuestos estratégicamente por el Jefe Provincial de Tráfico y el Jefe del Subsector de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
Agentes de dicha Agrupación, funcionarios, personal técnico especializado del Centro de Gestión de Tráfico, empresas de conservación y explotación del ministerio de fomento y personal de los servicios de emergencia, colaborarán en esta Campaña.
En la medida de lo posible, tanto los paneles de señalización variable como las pantallas alfanuméricas de los vehículos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en las inmediaciones, advertirán a los conductores de la existencia próxima de estas situaciones.
Este dispositivo, no ocasionará la disminución de la vigilancia y control en otras circunstancias, en paralelo, continuará desarrollándose el Programa de Seguridad elaborado por Tráfico para el verano, con el fin de aminorar las posibles complicaciones que puedan poner en riesgo la dinámica del conductor.
Por otro lado, el Reglamento General de Circulación, establece que los conductores que las incumplan estarán cometiendo una infracción grave o muy grave, sancionada con multa de 100 a 600 euros y, dependiendo del exceso de velocidad cometido podría llegar a constituir delito.