Pablo Comas, máximo accionista del Recreativo de Huelva, tendrá que declarar en la capital, según la decisión adoptada por el Juzgado de Instrucción número 5 que instruye la denuncia presentada contra él por el Recreativo Supporters Trust y en el que se le acusa por los presuntos delitos de administración desleal, falsedad documental, apropiación indebida y asistencia financiera. Esta decisión judicial supone que el representante del máximo accionista tendrá que venir hasta la capital el próximo martes día 3 de mayo a partir de las 10.30 horas. El juez que instruye la causa ha entendido que no hay motivo para que Comas declare por vídeo conferencia, tal como había pedido su abogado, alegando motivos de seguridad y que su cliente reside en Madrid y no en Huelva, petición que ha sido denegada.
La noticia se produce después de que el mismo juzgado haya decidido que el medio millón de euros de fianza impuesta a Gildoy España solo afectaría en caso de no abonarse en metálico a un 5% del total de acciones que tiene el máximo accionista del club, con lo que la posible venta del paquete mayoritario de acciones queda liberada y por lo tanto la compra venta del club se podría realizar siempre y cuando se alcanzara un acuerdo en próximos días entre Gildoy España y el grupo empresarial que lidera el empresario onubense Felipe Cascajo.
Los jugadores de la primera plantilla del Recreativo quieren mantenerse al margen de todos estos movimientos y sólo esperan que cuando se haga público sea para comunicar la venta de la entidad.
El tiempo corre en contra del club decano, que antes del próximo 30 de junio tendrá que abonar mínimo casi dos millones de euros para hacer frente a las deudas que mantiene con personal deportivo y entidades si quiere seguir compitiendo la próxima campaña en competición oficial.