Noticia

Palmerinos y visitantes se echaron a la calle en la Noche Blanca

0

La Palma vivió este pasado fin de semana su Noche Blanca tres años después. Un compendio muy interesante de actividades como visitas guiadas, exposiciones, conciertos y degustaciones componían un cartel que era protagonizado por el producto sin igual no sólo de la localidad, sino de toda la comarca: el vino, en una simbiosis sensorial perfecta.

No faltó la celebración de una fiesta joven para atraer al público más adolescente e incluirlo en esta fiesta, al igual que el flamenco, que hace su maridaje ideal con el caldo de la localidad. Y todo ello de la mano de uno de los mejores exponentes actuales del panorama, como es Pedro el Granaíno.

Las bodegas, junto con monumentos, edificios religiosos y civiles, bares y tiendas, han sido los lugares de mayor interés, donde se ha podido probar el vino que estos enclaves crían este elixir de los sentidos, algunas de nueva creación en ese intento de impulsar de nuevo la cultura vitivinícola en la localidad.

De esta manera, La Palma ha querido enseñar y enseñarse, ofreciendo de nuevos sus bondades al público presente, y teniendo presente el producto que le ha dado tanto durante el transcurso de los siglos.

Bella Verano inaugura el curso escolar en Bellavista

Artículo anterior

La plaza de las Artes de Punta Umbría acogió la Gran Fiesta Mariliendres LGTBI

Artículo siguiente

También te puede interesar

Más de Noticia