Nueva fase del programa “Palos, ciudad cardioprotegidas”, un ambicioso plan con el objetivo de garantizar al máximo la seguridad de todos los vecinos y visitantes en materia de salud.
Durante los últimos años, la concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Palos de la Frontera trabaja en la instalación de desfibriladores en espacios y edificios públicos. En esta ocasión, han sido siete desfibriladores semiautomáticos, con su correspondiente carcelería informativa, los colocados en lugares de gran afluencia de la localidad.
Los puntos en los que se han instalado estos equipos son edificios municipales y públicos, ellos son: la Biblioteca Municipal “Antonio Gala”, la Casa de la Cultura “Vicente Alexandre”, la Casa Museo Martín Alonso Pinzón, el Tanatorio Municipal “Virgen de los Dolores”, el Centro de Iniciativas Empresariales, el Instituto de Educación Secundaria “Carabelas” y la Escuela Municipal de Vela de Mazagón.
El 85% de las muertes por ataques cardiacos se producen a consecuencia de un cese de la circulación de la sangre por el cuerpo. Ante esta situación, si no se actúa de manera inmediata, la muerte de la victima es inevitable. Solo la desfibrilación puede salvar la vida del paciente. Por esta razón, la concejalía de Salud de Palos de la Frontera se ha esforzado en reforzar este programa.
“Debemos estar preparados para cualquier situación de emergencia. La pandemia nos ha demostrado que la salud es los más importante y por ello, trabajamos para que Palos de la Frontera sea la ciudad más cardioprotegida” añadía el primer edil, Carmelo Romero.
Con esta nueva fase del programa “Palos, ciudad cardioprotegidas”, la localidad cuenta con 17 equipos totalmente operativos para una situación de emergencia. De esta manera, Palos de la Frontera se sitúa en una situación privilegiada en materia de sanidad, 1 desfibrilador por cada 700 personas. Una media muy superior a la nacional, 1 desfibrilador por cada 1.200 habitantes aproximadamente. Con estos números, Palos es uno de los espacios cardiovasculares más seguros del país.
Una vez completada su instalación se procederá al siguiente paso que consiste en la formación de las diferentes personas y trabajadores de los edificios y zonas en los que se encuentran los desfibriladores. Los cursos en materia de soporte vital básico abordarán temas como las maniobras RCP y la simulación de casos prácticos con maniquíes médicos.
Los equipos, instalados por la empresa gCardio, están compuestos por un desfibrilador externo automático que permite analizar automáticamente el ritmo cardíaco de una persona que está sufriendo un paro. Además, dispone de dos modalidades automáticas, una adulta y la otra en modo infantil. El equipo se completa con un kit de primeros auxilios para facilitar la colocación del dispositivo.