Almonte vivió ayer uno de sus días grandes. Domingo de Pasión, y como siempre, las puertas de la Asunción se abrieron para recibir las palabras encargadas de exaltar la Semana Santa de esta localidad tan mariana. Este año, la encargada de ponerles voz fue Paqui Durán. Jerezana de nacimiento, aunque almonteña de adopción, su vinculación con la Virgen del Rocío estuvo presente durante todo su pregón.
Con Ella, con la Patrona de Almonte, Paqui Durán comenzó y terminó este elogio a la Semana Mayor cargado de sentir cofrade y de connotaciones rocieras. Un pregón que ha supuesto un derroche de energía y que ha puesto en valor el devenir de las cuatro hermandades de penitencia de la localidad. Sobre todas, la pregonera ha dicho hermosas palabras para las cuatro corporaciones que han desatado los aplausos del respetable.
El acto, que este año ha estado organizado por la hermandad Sacramental, estuvo acompañado musicalmente con los sones de la banda municipal de música de Almonte, que entonó la marcha Rocío para poner punto y final a esta exaltación con tintes tan rocieros.