Toda una vida dedicada al balompié. Esta es la carta de presentación de la trayectoria deportiva del vecino almonteño, Pedro Ojeda Blanco. Un hombre de fútbol que, desde principios de los años 70 del pasado siglo, ha visto muchos cambios y vaivenes en el club de su corazón.
Y para certificar su dedicación al Almonte, ayuntamiento y club han querido rendirle un homenaje, plasmando en el rótulo del estadio, su nombre.
Además de poner su nombre en la historia del Almonte Balompié, el club condal entregó un obsequio y una camiseta al vecino Don Pedro, previo al comienzo del partido liguero de Primera Andaluza frente al Ayamonte Club de Fútbol.
También el ayuntamiento quiso sumarse a la cita homenaje con la entrega de una placa simbólica, previa a las fotos de familia y al saque de honor.
Don Pedro Ojeda Blanco es historia y leyenda viva del Almonte Balompié y, desde ahora, el nombre de su estadio le resultará muy familiar.