Pedro Sánchez quiere diluir a Podemos y por eso ha nombrado un total de 4 vicepresidencias, tres con nombres de mujeres socialistas, Nadia Calviño, Carmen Calvo y Teresa Ribera y la cuarta encabezada por Pablo Iglesias.
Al presidente del Gobierno parece que no le gustó la escenificación de Iglesias en el Congreso durante la investidura, con lágrimas de por medio y las filtraciones de los ministros de la formación morada.
Y por eso habría decidido pasar a la historia, al menos por el momento, como el presidente con más vicepresidentes y, además, ensombrece a Podemos y a su líder, que están acaparando un notable lucimiento mediático.
Por ello, ya algunos dan por segura la primera crisis matrimonial entre Sánchez e Iglesias pese a que aun, oficialmente no hay gobierno ya que no ha arrancado la legislatura.
Según cuentan algunos observadores, por más que PSOE y Podemos vayan a crear una mesa para unificar criterio y voto, todo indica que los socios del histórico Gobierno de coaliación no se fían el uno del otro.
Sánchez, por cierto, ha premiado el trabajo de María Jesús Montero al frente del Ministerio de HAcienda, donde continuará como titular, con la Portavocía del Gobierno.