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El Bloque de Izquierda de Portugal ha pedido a la Asamblea de la República, por octava vez en tres años, la supresión del peaje de la A-22, la autovía del Algarve, por considerar que ha supuesto un perjuicio económico en la región y, además, ha disparado la siniestralidad en la Nacional 125.
Precisamente, la colisión de dos furgonetas en dicha carretera, a la altura de la localidad de Portimao, provocó este sábado un grave accidente con el resultado de un fallecido y dos heridos.
El Bloque de Izquierda sigue demandando el fin de dicho gravamen aunque tiene pocas esperanzas de que pueda conseguirlo, ya que tanto el Partido Socialista (PS), ahora en el Gobierno, como PSD y CDS, han votado hasta ahora en contra de dicha petición.
Lejos de escuchar las demandas de quienes demandan la retirada de dicho peaje, entre ellos el sector turístico, el Gobierno luso decidió elevar su precio en algunos tramos de la conocida como Via do Infante.
Así, esta subida se registra en tres de los diez tramos de la A-22, con una subida media de 1,1 euros para turismos. Se trata de los comprendidos entre Mexilhoeira y Alvor (0,45 euros); entre el nudo de Albufeira/IP1 y el de Boliqueime, con un coste de 1,15 euros; y entre Tavira y Monte Gordo -a unos once kilómetros de Huelva-, donde el peaje sale por 1,75 euros.
El ‘portagen’, como se denomina en Portugal, entró en vigor en diciembre de 2011 y, desde entonces, ha provocado reiteradas reacciones en contra, en muchos casos promovida por la denominada Comisión de Usuarios.
