La cita no era en el Santiago Bernabéu; tampoco en el Nuevo Colombino. Sino el campo de fútbol de Pérez Cubillas para el ya tradicional partido entre la prensa y políticos.
De amarillo y negro el equipo de la prensa; en blanco, los políticos. La imagen dejó notar porqué alguno se dedicó a la comunicación y no al fútbol. En frente, la imagen del vestuario de los políticos. El físico brilló por su ausencia.
Paco Muñoz lució como portero del Recreativo, solo que de hace dos décadas. Si el Recreativo necesita nuevos fichajes, debieron mirar uno de los goles: dejando un político en el suelo y con el portero vendido y sin moverse.
La cosa no fue tan bien para uno de los equipos. Los periodistas terminaron ganando por paliza.