La asociación Autónomos Unidos para Actuar (AUPA) ha lamentado la “psicosis de desinfección” que se ha desatado en todos los sectores empresariales por falta de unas directrices claras del Gobierno, algo que a su juicio puede ser “peligroso para usuarios y trabajadores”.
El vicepresidente de la entidad, Pedro García, ha señalado que “tenemos que tener claro qué productos se pueden utilizar y qué medidas de desinfección y protección tenemos que llevar en cada tipo de negocio. Abrir sin garantizar la protección de nuestro personal y de nuestros clientes no es una opción después de todo lo que hemos pasado. Deben existir protocolos para desinfectar locales y negocios. Además, tiene que haber stock de Epis y sistemas de desinfección al alcance de cualquier profesional y a precios asequibles”.
Para AUPA, las mascarillas y los guantes deberían ser obligatorios para todos los ciudadanos, dado que se desconoce el nivel de positivos asintomáticos que existen. “Dudamos si la desescalada responde a una cuestión económica más que sanitaria. Hacer un anuncio y dejarlo todo a un futuro desarrollo normativo cuando el lunes comienza el proceso es una temeridad y está generando una enorme inquietud y tensión entre los empresarios. No tenemos una sensación de seguridad”, añade García.
En cuanto a la desescalada, desde la asociación reivindican que el Gobierno “debería haber mantenido reuniones con los diferentes sectores afectados para llegar a acuerdos y establecer una forma sensata para recuperar la normalidad sin temores y con seguridad”.
Respecto a las fases de la desescalada, en AUPA también son críticos, dado que “será inviable para la mayor parte de las empresas afrontar una apertura temprana. El resto tendrá que continuar cerrado. Y cuando se abran no podremos hacerlo con todo el personal”.
Por ello la asociación defiende que se mantengan los Ertes “al menos hasta fin de año” de forma que se pueda afrontar una reactivación económica lenta. Y también que se mantenga la prestación por cese de actividad mientras no se recuperen la totalidad del aforo. Y hasta que sea necesario para aquellos autónomos que trabajar los autónomos que tienen enfermedades crónicas o de riesgo, “de los que no se ha hablado”.
Asimismo, considera que la apertura de tan sólo un 30% del aforo de las mesas de las terrazas es “un absurdo”, al igual que la ocupación en bares. “Muchos negocios no abrirán hasta la fase 3”. A su juicio, se debería permitir ocupar más espacio de la calle, siempre de acuerdo con los ayuntamientos, y tener más mesas. “Lo importante son la distancia de seguridad y las medidas de protección”, afirma.
Las ayudas deben mantenerse durante toda la desescalada y más allá de ella. Como mínimo, las mismas que durante el Estado de Alarma. Los ertes deben mantenerse para poder ir recuperando los trabajos de los empleados en función del volumen de trabajo que se pueda generar. Asimismo, reclaman ayudas y microcréditos para apoyar a los pequeños empresarios durante los meses venideros.
Desde AUPA reclaman que se suprima el pago de impuestos durante la crisis y que también se suprima la cuota de autónomos “de inmediato”.
También reivindican la suspensión del pago de los alquileres para las pequeñas empresas, que se establezcan ayudas a gastos asociados a la actividad y una moratoria hipotecaria similar a la que se aplica a los particulares.
Además, desde AUPA se reivindica que se mantenga la exención del pago de la cuota de autónomo durante dos meses después de que se levante el estado de alarma con el fin de que se pueda reactivar la economía.
Una vez terminados esos dos meses, piden que se arbitre una tarifa plana de 50 euros para todos los autónomos hasta fin de año y que ésta medida se prolongue durante 1 año para los más desfavorecidos. Asimismo, piden medidas fiscales y ayudas para los autónomos con el fin de reactivar la economía.
Por otra parte, desde AUPA se reclama que se simplifiquen al máximo los procesos para acceder a las ayudas con el fin de “reducir una burocracia que amenaza con poner en riesgo la subsistencia de muchas familias”.
Asimismo, consideran necesario que se arbitren ayudas para el sostenimiento de los gastos que tienen las pymes pese a haber cerrado y que “pesan como una losa cuando no se tienen ingresos”. Y también que los Erte puedan extenderse más allá del Estado de Alarma, de forma que el personal pueda incorporarse progresivamente a medida que la actividad se recupere.
El único apunte positivo para AUPA en las medidas que ha tomado el Gobierno ha sido la extensión a los inmuebles de la moratoria del pago de las hipotecas que se aplicaba a las viviendas, como recoge el Real Decreto 463/2020. “Sin duda puede suponer un alivio para muchos autónomos”.