El BOJA ha publicado la Orden por la que se extiende el acuerdo de la Asociación Interprofesional de la Fresa y los Frutos Rojos de Andalucía (Interfresa) al conjunto del sector. La medida establece una aportación económica obligatoria para los productores que permitirá financiar las actividades de promoción de los frutos rojos andaluces durante las tres próximas campañas: 2025/2026, 2026/2027 y 2027/2028.
Con esta nueva extensión de norma, Interfresa podrá dar continuidad a las acciones colectivas destinadas a reforzar la imagen, el conocimiento y la competitividad de los frutos rojos de Andalucía en los principales mercados nacionales e internacionales.
«Esta extensión de norma supone un paso adelante en la consolidación de un modelo de trabajo conjunto que ha demostrado su eficacia a lo largo de los años», ha señalado el presidente de Interfresa, Francisco J. Gómez, que celebra que la aprobación de la Junta «nos permita impulsar nuevas campañas de promoción que pongan en valor la calidad, la sostenibilidad y el compromiso social del sector de los frutos rojos andaluces».
Gómez ha subrayado además que «la unión del sector es la clave para afrontar los retos de futuro: abrir nuevos mercados, defender un modelo de producción responsable y seguir siendo un referente europeo en innovación y buenas prácticas agrícolas».
La extensión de norma, aprobada por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, se dicta de conformidad con lo previsto en el artículo 14 del Decreto 5/2007, que regula el régimen de las organizaciones interprofesionales agroalimentarias en Andalucía.
El sector de los frutos rojos, integrado por la fresa, el arándano, la frambuesa y la mora, constituye uno de los pilares del sistema agroalimentario andaluz, con especial protagonismo en la provincia de Huelva, que concentra más del 90% de la producción nacional y lidera las exportaciones europeas de berries.
Actualmente, el sector genera más de 100.000 empleos directos e indirectos, con un volumen de negocio superior a 1.500 millones de euros anuales, siendo además un motor de desarrollo rural, innovación tecnológica y equilibrio territorial en las comarcas productoras.