El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, se han reunido esta tarde durante más de una hora para perfilar el diseño del nuevo organigrama del Partido Popular que aprobará el XVII Congreso Nacional que los ‘populares’ están celebrando en Sevilla.
Este encuentro ha comenzado después de que Cospedal haya expuesto su informe de gestión ante los más de 3.000 compromisarios que asisten al cónclave del PP -en el Palacio de Congresos de la capital hispalense–, y mientras se celebraba el debate de las ponencias (Estatutos, Política, Económica, Social y Política Exterior). La esposa de Rajoy, Elvira Fernández, y su jefe de gabinete, Jorge Moragas, han salido del despacho durante el transcurso de esa conversación.
Rajoy ya ha mantenido un almuerzo este mediodía con el candidato a la Junta de Andalucía, Javier Arenas, que seguirá en el núcleo duro del PP al frente de la Vicesecretaría de Política Territorial, puesto que ya ocupa desde el Congreso que se celebró en Valencia en junio de 2008, según han informado fuentes ‘populares’.
El jefe del Ejecutivo también ha tenido oportunidad esta mañana de conversar con la vicesecretaria de Organización y ministra de Sanidad, Ana Mato, durante el trayecto de AVE de Madrid a Sevilla. La continuidad de Mato en el comité de dirección es una de las decisiones que está en el aire y que deberá tomar Rajoy.
NO HABRÁ COORDINADOR GENERAL
Fuentes ‘populares’ consultadas por Europa Press dan por seguro que no habrá un coordinador general en el partido que ayude a la secretaria general en la gestión de las tareas diarias, como sí que hizo Francisco Álvarez-Cascos en 1996 designando a Ángel Acebes.
La única incertidumbre del Congreso radica en los segundos niveles y, en concreto en saber cuáles son los 35 puestos del Comité Ejecutivo. Algunos ‘barones’ autonómicos del PP pugnan por tener cuota de poder en la nueva Ejecutiva, haciendo hincapié en el respaldo conseguido en las urnas en las elecciones del año pasado. El equilibrio de poder entre los territorios está en manos de Mariano Rajoy.