La agricultura es uno de los pilares fundamentales de la economía almonteña. Aunque actualmente predominan otros cultivos, el olivar y la vid siguen teniendo esa especial importancia en la localidad, a través de la labor recolectora y de venta que realiza la cooperativa agroalimentaria Virgen del Rocío.
Una entidad que ha sido capaz de reinventarse y sobrevivir, con el apoyo de las administraciones, para seguir manteniendo la calidad de sus productos.
Productos que encuentran en la uva, pero, sobre todo, en la aceituna, su máximo reclamo. Un fruto que posee todas las cualidades y que se elabora y recoge en unas condiciones muy favorables.
No es menos importante el vino de la tierra. Los caldos del municipio almonteño encuentran su respaldo en la Denominación de Origen Condado de Huelva, teniendo el recuerdo de haber sido la entidad que elaboró el primer cava andaluz.
La Cooperativa Virgen del Rocío nace en el año 2000 de la unión de tres cooperativas de Almonte con casi cincuenta años de historia. Ahora, con tiempos distintos, esta entidad vende sus productos en Internet, lo que da un impulso definitivo para asentar este puntal económico de la localidad.