La Santa Cruz de la Calle Arriba de Rociana del Condado ha vivido este fin de semana, uno de sus momentos más esperados.
Alegría, devoción y fe se han dado cita en el tan soñado Romerito. Un momento cargado de sentimiento que pone de manifiesto la tradición que gira en torno al sentimiento más crucero.
A sones de flauta y tamboril, así ha sonado el broche final a unas fiestas donde la familia, los encuentros y los amigos, siguen dejando estampas para el recuerdo entre volantes, sevillanas y alegrías.
Convivencia en mayúsculas en unas fiestas que siempre florecen por el mes de mayo y que sacan al relucir el sentimiento más crucero de peroleros y peroleras.