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Después de ocho años de espera, la hermandad del Rocío de Hinojos ya luce orgullosa el mural que decora su capilla. Una obra del autor local, Juan Romero de la Rosa, que ha buscado en su niñez rociera la inspiración para ejecutar una pintura cargada de simbología.
La Paloma alude al Espíritu Santo y sobrevuela el mural, a la vez que acaricia los versos que le dan sentido: “Pomo de aromas, lirio de la marisma, Blanca Paloma”.
Técnicamente es una pintura mural resuelta con acrílicos, cargada de azul, color dominante que representa a la hermandad hinojera.
Se trata de una creación que llena de orgullo y satisfacción a su autor, que se siente agradecido por la confianza depositada en su persona.
Y para asistir a uno de los acontecimientos más esperados de los últimos años por los rocieros de Hinojos, la capilla de la hermandad se llenó de público. Un acto que puso el broche de oro a un propósito, que nació como una gran ilusión y que supone una de las más importantes novedades de la hermandad este año. Aunque no es la única.
Para finalizar, el párroco de Almonte y capellán del Santuario del Rocío, llevó a cabo la bendición de la Capilla, al son de los tamborileros.
El acto culminó con la visita de la pintura mural, la que no dejó indiferente a ninguno de los presentes, y una convivencia en la Casa Hermandad de Hinojos.
El alcalde de Hinojos, Miguel A. Curiel, ha agradecido a Juan Romero de la Rosa el legado que está dejando en su pueblo.
