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Partido al que le faltó la salsa del fútbol, los goles. Con un Ciudad de Lepe que parecía carecer de ese ambiente propio del partido que se jugaba, a pesar de estar en pretemporada, no todo fue negativo en esta 67 edición del Trofeo de la Bella.
El partido se iniciaba con dos equipos muy igualados que no querían perder la cara al encuentro, con un Recre buscando profundidad por ambas bandas y un San Roque bien plantado al que le faltaba verticalidad. El once de Pavón era una mezcla de la vieja guardia y muchas caras nuevas, desde la portería con Jesús ‘el Gato’ Romero, hasta la punta de ataque con el canario Seth Vega, pasado por un centro del campo bien comandado por Kevin Bautista y Víctor Barroso, además de la reciente incorporación de Hassou Diaby para el centro de la zaga, quien se postula como cerrojo para la defensa aurinegra.
Por parte del conjunto de Abel Gómez, el peso del juego lo llevaron hombres consagrados en el once como el panameño Josiel Núñez, además de nuevos jugadores que apuntan alto como Luis Alcalde en ataque o Rahim en defensa, donde hemos visto algunos destellos de un futbolista que estuvo ausente por lesión en la pasada campaña, Víctor Morillo.
La primera mitad se saldó con resultado gafas en el marcador y un San Roque que fue de menos a más. Comenzó la segunda y el conjunto aurinegro daba paso al capitán, Juan Carlos Camacho y al nuevo mediocentro de Villablanca, Roberto Abreu, para firmar una segunda parte en la que se vio a un San Roque con una marcha más que el Decano que quedó inmerso en un fútbol plano y falto claridad, que con la entrada de Viedma en el carril zurdo, jugador que está a prueba, parece que empezó a encontrar la profundidad por ese costado.
Llegando al 80′ de partido, Josiel Núñez veía la segunda amarilla tras una entrada a Juan Carlos Camacho, un Recre que ya acumulaba unas cuantas en el encuentro. La mala noticia para el equipo de Pavón es la lesión de Jacobo que se tuvo que marchar del terreno de juego con el tobillo tocado. Lo más reseñable del partido llegaba prácticamente con el tiempo cumplido, centro de Roberto Abreu que cabezeaba a quema ropa el canterano Alejandro de la Rosa y que todo apuntaba a que había entrado dentro de la portería que defendía Rubén Gálvez, sin embargo, ni el colegiado ni el linier lo vieron claro para conceder el gol, a pesar de las protestas de la bancada sanroquista.
El trofeo se decidiría en los penaltis, después de unos 90 minutos en los que vimos a un Recre con falta de rodaje y a un San Roque que contra todo pronóstico, debido a la inestabilidad institucional del club, ha conseguido, o eso parece, formar un equipo que ilusiona y mucho.
Los once metros cayeron a favor de un Decano que no falló ningún lanzamiento, con especial protagonismo del capitán albiazul que atajó el disparo de Roberto Abreu para dar el trofeo a los suyos.
El encuentro se cerraba con la foto del conjunto de Abel Gómez con el trofeo y la mente puesta en el estreno en Primera Federación y los aplausos de la afición aurinegra ante un proyecto que puede dar muchas alegrías la próxima temporada, es pronto para decirlo, pero pinta bien.
