Las prisas son malas consejeras. Eso habrá debido pensar el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que a estas alturas, tras dos meses de confinamiento, ha señalado este viernes que su cartera sigue estudiando si hace obligatorio el uso de mascarillas en todos los espacios públicos para prevenir los contagios de COVID-19.
Así lo ha abordado con las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).
En rueda de prensa para anunciar qué territorios pasan de fase en la desescalada, el ministro ha detallado que «efectivamente» las autoridades del Ministerio de Sanidad han valorado la obligatoriedad de las mascarillas en todos los espacios, pero que no han llegado a una conclusión, por lo que esta decisión sigue siendo estudiada.