Servicios innovadores y que presten integridad a la labor del sector de las funerarias. Estas son las claves para entender la razón social del Grupo Finisterre, y con él, el nuevo edificio que alberga Aracena, como eje central del grupo, desde donde se coordinará los 19 municipios de la provincia onubense que cuentan con el dispositivo de este colectivo de profesionales.
El nuevo edificio implantado en el Polígono Industrial Cantalgallo de la localidad serrana confirma la mejora de la fachada urbana del término municipal con conexión a la carretera nacional 433.
Y pese a las dificultades acaecidas en el segmento funerario como consecuencia de la pandemia de coronavirus, el Grupo Finisterre persigue dimensionar su cobertura, expandiendo sus servicios en Sevilla, por límite de cercanía, así como en Portugal, con el pretexto de implantar la innovación en el sistema luso.
Una realidad, la del nuevo tanatorio de Aracena, que pasa a disponer de 4 salas de velatorio, servicio de horno crematorio, capilla, cafetería, mayor amplitud en salas e inmueble luminoso y con pulcritud en la estética arquitectónica, además de capital humano basado en el trato profesional y sensible.