La subdelegada del Gobierno en Huelva, María José Rico presidió hoy la firma de la adhesión de Surexport Compañía Agraria S.L., a la red estatal de Puntos Violeta para la información y protección de las mujeres víctimas de las violencias machistas.
En representación de la empresa onubense de producción de frutos rojos y fruta, con sede en Almonte, acudió la directora del departamento de Recursos Humanos, Mónica Martín Concepción. En el acto también estuvo presente Isabel María Román, jefa de la unidad de Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno.
María José Rico afirmó que “con la extensión de la red de Puntos Violeta en la provincia, queremos implicar a toda la sociedad en la lucha contra la violencia machista, convirtiendo los establecimientos públicos y privados del entorno en el que viven las víctimas en lugares seguros para ellas” y explicó que “con esta adhesión, la Subdelegación del Gobierno en Huelva se compromete a formar a las personas que compongan esta red y dotar de materiales actualizados de sensibilización e información a las personas encargadas del Punto Violeta en la empresa”. Esta formación es precisa para asegurar el acompañamiento de víctimas de violencia machista y la búsqueda de ayuda especializada, entre otras cuestiones relacionadas con las violencias de género.
Mónica Martín Concepción aseguró que «Surexport se compromete a facilitar la formación de las personas que forman parte de la red y a dotar de un lugar seguro en sus instalaciones para las mujeres que soliciten ser asistidas por el Punto Violeta, manteniendo en un sitio visible el distintivo”.
La directora de Recursos Humanos de la compañía explicó la importancia de este compromiso, en el contexto de una firma que “en apenas 20 años de historia se ha convertido en una de las mayores empresas del mundo de producción y comercialización de berries, que en la última campaña de recogida contrató más de 7.000 trabajadores, de los cuales algo más de la mitad (3.658) fueron mujeres”.
La compañía facilita directamente el alojamiento a 4.000 de estos trabajadores temporales y, teniendo en cuenta que éstos son de más de 40 nacionalidades distintas, ello “nos obliga a redoblar esfuerzos para hacer de los núcleos de alojamientos lugares seguros, libres de violencia de género y de cualquier índole, y donde el respeto a la diversidad, a las diferentes culturas presentes y el conocimiento del otro/a sean las señas de identidad de la convivencia”, subrayó Martín Concepción.
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