La revolución tecnológica que estos años ha transformado nuestras sociedades se asienta sobre la explotación de una información que en ocasiones puede socavar nuestra privacidad. Para la profesora de Derecho Constitucional y experta en protección de datos Susana Ruiz, en los últimos años se han hecho «grandes esfuerzos» para dotar a nuestras sociedades de garantías en este sentido, pero quedan «retos y problemáticas jurídicas y administrativas» que requerirán contar con la «formación adecuada» por parte de los profesionales que apliquen la regulación.
Junto al profesor de Derecho Civil Manuel Jesús Díaz, Ruiz codirige el Diploma de Especialización en Protección de Datos de la Sociedad Digital de la Universidad Internacional de Andalucía, que se adhiere a las exigencias formativas de la Agencia Española de Protección de Datos para la certificación de estos profesionales. El título ofrece la formación necesaria para la certificación como delegado de protección de datos (DPO, por sus siglas en inglés); una figura clave en el ecosistema regulatorio actual. «Es un perfil con el que deben contar obligatoriamente muchas administraciones y empresas», detalla la codirectora, «desde ayuntamientos a clubes deportivos o centros de enseñanza que manejen datos muy sensibles».
Este profesional vela por el cumplimiento de las normativas nacionales y europeas de protección de datos en su entidad. No obstante, Ruiz lamenta que a menudo quienes desempeñan estas funciones no cuentan con la formación específica que requieren sus tareas, «diversas y con alto grado de especialización». «A veces se trata de abogados o perfiles con base jurídica que simplemente conocen los reglamentos y resoluciones asociadas. Pero a nivel europeo se está impulsando cada vez más contar con una formación específica de la que carecen», advierte.
A cuatro años de la entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos, que introducía la figura del DPO, la experta cree que ha cumplido «sobradamente» su objetivo de contar con garantías mínimas de protección, y su impacto ha trascendido las fronteras comunitarias. «Se ha creado un estándar sobre datos personales que a día de hoy se deja sentir a nivel mundial.
Cualquier estado que pretende adoptar legislación en este sentido toma como referencia el modelo europeo».
«Estamos en un momento en que la tecnología se desarrolla a nivel de vértigo, y el legislador siempre suele ir detrás de la realidad. Las instituciones europeas son conscientes», insiste la especialista. Frente a apuestas por la autorregulació, Europa prepara nuevos arsenales reguladores con los que reforzar la protección. «Recientemente se ha aprobado la Ley de Mercados Digitales. Se está tramitando legislación específica para la inteligencia artificial. Se están haciendo esfuerzos increíbles para garantizar la integridad de los procesos electorales, el metaverso ya está aquí… se están intentando incorporar todos estos cambios al Derecho».
Ante esta avalancha de cambios, Susana Ruiz insiste en que la formación y actualización de operadores jurídicos, legisladores y expertos en la gestión de datos tendrá que ser constante. «Estas tecnologías tienen el riesgo de todo tipo de abusos y lesiones de derechos. Es una realidad que ya está aquí, todos los días tenemos que estar en ello».
Diploma de Especialización en Protección de Datos en la Sociedad Digital
La UNIA organiza a partir del próximo mes de enero la tercera edición del Diploma de Especialización en Protección de Datos en la Sociedad Digital. El diploma cuenta con el aval del instituto de certificación IVAC, que garantiza que la formación se adhiere a la Marca Esquema de la Agencia Española de Protección de Datos y acredita la cualificación profesional de quien la adquiere como Delegado de Protección de Datos.
«Contar con esta garantía implica que la evaluación externa ha ido más allá de los contenidos, ya que también el profesorado se ha sometido a una evaluación por la entidad certificadora», apunta Susana Ruiz. «No está dirigido únicamente a quien quiera introducirse de cero», añade, sino también a quien, estando en ejercicio, busque acreditarse y contar con la formación que se exige a estos profesionales. La jurisprudencia nacional e internacional, las técnicas de evaluación de impacto o los principios de privacidad son algunos de los ejes teóricos del programa, que conviven con su aplicación al cloud computing, el rastreo en las redes sociales o el blockchain, entre otras casuísticas.
El diploma, en formato íntegramente virtual, diseñado para facilitar el acceso desde cualquier región y la conciliación laboral y familiar, está abierto a matriculación hasta el próximo 10 de enero. En su compromiso por garantizar el acceso a su oferta formativa, la Internacional de Andalucía ofrece el programa de becas a la excelencia UNIA Academia, que pueden solicitarse para este título hasta el próximo 15 de diciembre.