La situación epidemiológica está pesando aún en el día a día de la gente. Incluida también la celebración de los festejos. La primera localidad del Condado que celebra fiestas patronales se ha visto obligado a suspenderlas. Es el caso de Lucena del Puerto, que ha publicado una resolución para la no celebración de la feria en honor a San Vicente.
Una decisión dolorosa pero muy sopesada por las autoridades civiles y religiosas de la localidad, en comunión con la Hermandad del Santo Patrón, ante la incertidumbre generada y su posible prolongación, con el consejo de las autoridades sanitarias que recomiendan su no celebración.
Sí estarán permitidos, como el pasado año, los distintos cultos religiosos en honor al Santo, que se celebrarán, como de costumbre, en la parroquia, con el inicio de la novena el día 14, día en el que precisamente, se abrirán las puertas para ser contemplado por todos sus devotos.
De esta manera, Lucena volverá a rendir tributo a su patrón, como cada año, con la esperanza de recuperar esta fiesta especial para los luceneros en el próximo.