La Unidad de Gestión Clínica (UGC) de la localidad de Almonte ha puesto en marcha una novedosa iniciativa consistente en la celebración de talleres de masaje del bebé, que tienen como objetivo reforzar los lazos de unión y favorecer el vínculo afectivo entre los recién nacidos y sus madres y padres, repercutiendo positivamente en ambos.
Bajo el título ‘La comunicación a través de la piel’, esta actividad, impartida por la matrona y la fisioterapeuta del centro sanitario almonteño, persigue también concienciar a los progenitores de la importancia que tiene el contacto en el bebé, para el que es una necesidad fundamental. Así, la organización de los talleres se produce durante las primeras semanas de vida del lactante.
Numerosos estudios avalan la importancia y beneficios del masaje infantil. En el caso del bebé, facilita la interacción con su medio y la estimulación, alivia síntomas menores frecuentes en estas edades y es un elemento de relajación. Mientras que para las madres y padres, ayuda a observar y comprender mejor a su hijo, estimula la lactancia materna y disminuye los riesgos de depresión posparto, entre otras ventajas.
Los consejos que reciben los asistentes, que han acogido y valorado muy satisfactoriamente esta iniciativa, van acompañados de contenidos audiovisuales y una parte práctica. Su celebración sirve además de complemento a las sesiones de educación maternal que reciben las mujeres embarazadas y sus parejas con vistas a prepararlas para el proceso de alumbramiento y posterior cuidado del bebé, dentro del Programa de Atención al Embarazo, Parto y Puerperio que desarrollan los centros de salud.
Humanización de la atención perinatal
Los talleres promovidos por la UGC de Almonte se encuentran en consonancia con el Plan de Humanización de la Atención Perinatal que la Consejería de Salud ha implantado en los últimos años en el sistema sanitario público andaluz.
Los objetivos de esta estrategia son mejorar la calidad de la atención al proceso de parto y nacimiento, incrementar el protagonismo de las mujeres, implicar a las parejas de forma activa en dicho proceso, potenciar el vínculo entre la madre y el recién nacido, y fomentar el contacto permanente desde el momento del nacimiento con especial atención a la lactancia materna.