Testigos auditivos del doble crimen de Almonte, en el que asesinaron a una niña de ocho años y a su padre en abril de 2013, y que declararon este miércoles ante el Juzgado de Instrucción 1 de La Palma del Condado, han asegurado que el presunto autor, en prisión preventiva desde hace un año, tardó menos de diez minutos en cometer el crimen.
Estos vecinos han ratificado ante el juez la declaración que realizaron en su día en presencia de agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, según han informado a Europa Press fuentes de la investigación.
Uno de los declarantes, que vivía en la casa contigua donde ocurrieron los hechos, aseguró que escuchó «una fuerte discusión» entre dos hombres «que tenían hablan local». El joven señala que también escuchó ruidos e insultos por parte del fallecido y gritos de la pequeña. Del mismo modo, insistió en que tras menos de diez minutos, se hizo un silencio y oyó «los pasos de una persona moviéndose por la casa de un lado a otro como si estuviera limpiando».
No obstante, los cinco integrantes de la familia escucharon los forcejeos y la brutal pelea que se produjo en el hogar, según ha adelantado el diario ‘Huelva Información’.
Esta declaración en el juzgado se ha producido a instancias de la defensa de la exmujer y madre de los fallecidos, la cual mantenía una relación sentimental con el detenido por estos hechos.
De otro lado, un informe pericial solicitado por la defensa de la familia del padre y de la menor reconstruye a partir de los documentos gráficos lo que supuestamente ocurrió el día de autos.
De este modo, incide en las pisadas presentes en la escalera que va a la azotea del piso, –contigua a la del testigo declarante–, pero apuntan a la hipótesis de que finalmente no utilizó la misma como una vía de escape puesto que este declarante apunta que, tras oír la fuerte discusión, subió a la misma a escuchar música. Esto habría hecho posible que el presunto asesino hubiera desistido de salir por la azotea para no ser visto.
Por último, estas mismas fuentes han asegurado que el presunto autor de los hechos está recibiendo sesiones por parte del psiquiatra forense de la Audiencia Provincial de Huelva, el cual emitirá un informe definitivo, a petición de su defensa, que en un primer momento solicitó que fuera el forense Luis Frontela quien lo realizase pero finalmente la juez del caso ha determinado que fuera técnicos del Instituto de Medicina Legal.