El inicio de las obras de almacenaje de Gas Natural en Doñana ha despertado la indignación generalizada en la provincia de Huelva. Un proyecto rechazado por todos debido a su importante impacto medioambiental sobre una zona protegida y de incalculable valor como es Doñana.
El problema es que, aunque el Ayuntamiento rechace esto, como es el caso, la Declaración de Utilidad Pública de ciertas zonas, como Doñana, les impide actuar en ciertas cuestiones. Eso sí, Almonte, y su alcaldesa como representante, han querido dejar claro que rechazan esta iniciativa, que consideran incompatible con el desarrollo sostenible que desde hace más de 20 años se está viviendo en la zona.
Un rechazo al que se suma también Izquierda Unida, que ha anunciado que llevará la defensa de Doñana al Congreso de los Diputados, al Parlamento Andaluz, a las diputaciones y ayuntamientos de Huelva, Cádiz y Sevilla.
Iniciativas que se suman a las ya puestas en marcha por esta misma formación en el Parlamento Europeo.
En resumen, todos a una por la defensa de Doñana.