La Dirección General de Tráfico pone en marcha este lunes una campaña de vigilancia y control de las condiciones del vehículo, que se extenderá hasta el 12 de julio. Con esta iniciativa, la DGT pretende insistir en la importancia de prestar una especial atención al adecuado mantenimiento y puesta a punto de todos los elementos de seguridad del vehículo, bajo la máxima de que “invertir en mantenimiento es invertir en seguridad”.
El jefe provincial de Tráfico, Alfonso Espuche, destaca que con esta campaña de control se quiere hacer hincapié en que el mantenimiento adecuado de los vehículos “es una actividad totalmente imprescindible para combatir la siniestralidad”, especialmente cuando el parque de automóviles ha experimentado un progresivo envejecimiento en los últimos años.
“La antigüedad del vehículo supone un factor de riesgo al carecer de sistemas y equipamientos de seguridad implantados recientemente en el mercado automovilístico”, señala Espuche.
Entre otros aspectos, esta campaña de la DGT incidirá en el estado de los neumáticos al ser el único punto de contacto con la carretera y los encargados de asegurar la adherencia en el empuje, la frenada, el deslizamiento lateral, la dirección del recorrido y la amortiguación.
El jefe provincial de Tráfico recalca que “es vital comprobar regularmente la profundidad de los dibujos de los neumáticos”, al tiempo que ha recordado que “es recomendable que la profundidad de las ranuras tenga como mínimo 3 milímetros”, si bien el límite legal es de 1,6.
Precisamente, en noviembre del año pasado se llevó a cabo una campaña específica de control de neumáticos que concluyó en Huelva con 557 vehículos controlados y 12 denuncias –el 2,1%–.
Para que la conducción se realice en condiciones de seguridad, no sólo para la persona que va al volante de su vehículo, sino para todos los demás usuarios de las vías públicas, es necesario ver bien. Para ello, resulta imprescindible prestar una especial atención a la utilización, mantenimiento y regulación de los faros, para conseguir, por un lado, disponer de luz suficiente y, por otro, no deslumbrar a quién circula por las mismas vías públicas.
“Unos faros y luces eficaces en la parte delantera y trasera del vehículo son la base para satisfacer debidamente la función de ver y ser vistos”, recalca Espuche, quien apunta que la importancia de una buena iluminación en el tráfico rodado “queda de manifiesto por el hecho, científicamente contrastado, de que el 90% de todos los datos que precisa un conductor se perciben a través de la vista, mientras que el 10% restante se reciben por el oído y el sentido del equilibrio”.
Junto a neumáticos y luces, la campaña de la DGT de vigilancia y control de las condiciones del vehículo hará hincapié en la documentación del vehículo que hay que llevar de forma obligatoria –permiso de circulación, tarjeta de la ITV y pegatina correspondiente, visible en la luna delantera–, así como que las placas de matrículas sean perfectamente legibles, estén bien iluminadas y no estén deterioradas.
En este sentido, el jefe provincial de Tráfico recuerda que “manipular la placa de matrícula para intentar eludir fraudulentamente la norma, puede conllevar una multa de 6.000 euros y la pérdida de 6 puntos”.
Por último, otro de los requisitos que se exigirá en este control es el de estar al corriente de la ITV. “La inspección de los vehículos –subraya Espuche– es fundamental para la seguridad vial, ya que está demostrado que los fallos técnicos de los vehículos contribuyen de forma decisiva a los accidentes”.
En el primer semestre de este año, de los 8 vehículos implicados en accidentes mortales, 5 de ellos tenían una antigüedad superior a los 10 años.