El padre del alcalde de Almonte, Francisco Bella, ya disfruta de las «marismas eternas» del cielo.
La casualidad ha querido que, en un día tan señalado para los rocieros y especialmente para los almonteños como es el domingo de Pentecostés, a las puertas del salto de la reja y la posterior procesión de la Virgen del Rocío, el progenitor del primer edil, haya fallecido.
Las muestras de condolencia por esta pérdida irreparable no se han hecho esperar en las redes, entre ellas la de la Hermandad del Rocío Matriz de Almonte:
«Mostramos nuestras más sinceras condolencias a Francisco Bella, Alcalde de Almonte, y a todos sus familiares y amigos por el fallecimiento de su padre en el día de hoy. Ya disfruta de las Marismas Eternas del cielo».
Descanse en paz.