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Representantes del Partido Popular a lo largo y ancho de la geografía española han comenzado a exigir al presidente nacional, Pablo Casado, la convocatoria de un congreso extraordinario.
En concreto, piden a Casado que la próxima semana se celebre una reunión de la Junta Directiva Nacional donde se fije una fecha para que se convoque un cónclave de este tipo por considerar que el partido se encuentra «a la deriva», lo que se ha puesto de manifiesto con la guerra declarada por Génova a Díaz Ayuso.
En caso de no celebrarse la próxima semana dicha junta directiva, se iniciaría una recogida de firmas para pedir a Casado la convocatoria del citado cónclave.
Entre quienes reclaman el adelanto del congreso se encuentran cargos populares muy críticos con la gestión de Casado y García-Egea. «Con su caótica gestión nos han llevado a una situación bochornosa, en la que no solo pierde el PP sino toda la política en genral, estamos avergonzando a todo el país», señala un cualificado militante del PP que estima, sin dudarlo, que ninguno de ellos, presidente y secretario general, deberían presentarse al próximo congreso.
A juicio de esta fuente, Casado y García-Egea están poniendo de manifiesto que «no tienen ni idea» de lo que es gestionar el principal partido de la oposición y que aspira a volver al Gobierno. «Lo mejor que pueden hacer es irse», añade, al tiempo que el nombre de Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia, vuelve a sonar como el favorito para que pueda presidir la formación popular.
De hecho, el propio dirigente gallego, ha pedido que haya una solución al conflicto actual en el partido y no descarta que haya que llegar a un congreso extraordinario.
Casado recula
Mientras tanto, este sábado ha trascendido que la dirección nacional del PP cerrará el expediente informativo abierto a Díaz Ayuso, después de haya aportado la información requerida sobre la contratación de emergencia durante la pandemia, según le trasladó personalmente Casado, en la reunión que ambos mantuvieron este viernes en la sede nacional del partido.
En ese encuentro, que se prolongó varias horas, Casado aseguró además a Ayuso que «nunca» ha ordenado investigarla y que emprenderá acciones legales contra quien sostenga lo contrario.
Sin embargo, en el entorno de Díaz Ayuso se ha señalado que se trató de una «reunión infructuosa» y añaden que el presidente del PP pidió que la presidenta madrileña «dijera en un comunicado que no había sido investigada por el PP» y, «a cambio, le levantaba el expediente» informativo que le ha abierto la dirección nacional del PP.
