Cada 29 de agosto, La Palma del Condado celebra la festividad de su patrón, San Juan Bautista, eso sí, en su degollación. Una tradición que data de principios del siglo XIX, cuando esta localidad sufría una epidemia que fue sofocada gracias a la ayuda del santo, que fue invocado en su degollación. Desde entonces, el pueblo hizo voto de sacar un corpus chico cada año.
Así, después de misa, el Santísimo bajo palio recorrió los diferentes altares que los vecinos de La Palma levantan en sus casas para recibirlo. Este año, además, con la novedad de estar acompañado por una representación de todas las hermandades de la localidad.
La procesión se alargó en torno a una hora y estuvo acompañada por multitud de fieles que cada año no faltan a su cita con la fiesta en honor a su patrón.