Nervios y emoción eran los principales sentimientos que inundaban ayer el ambiente del Teatro Salvador Távora de Almonte antes de comenzar la audición final de la escuela de música de piano de la localidad.
Más de una veintena de alumnos se subió al escenario para enfrentarse a este imponente instrumento musical para poner en práctica todos los conocimientos aprendidos durante los últimos meses. Una disciplina, la de piano, que goza de gran éxito entre las distintas que oferta la Escuela Municipal de Música.
Desde pequeños con apenas seis años a adultos, muchos fueron los que pasaron por el escenario interpretando piezas que iban desde el nivel más básico, de aquellos alumnos principiantes, a piezas de mayor dificultad y más conocidas como cantatas de Bach o el canon de Pachebel.
La formación que imparte la Escuela Municipal de Música es posible gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de Almonte y la Asociación Musical Almonte Siglo XXI.