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Venancio Robles cambió el costal por la corbata para exaltar a su Cruz de Arriba. Una labor que él mismo se encomendó con motivo del 25 aniversario de la fundación de la cuadrilla de hermanos costaleros.
Fue un pregón emotivo, hecho desde el sentimiento de quien da la vida por una pasión. Tanto es así, que Venancio comenzó su intervención pidiendo perdón. Perdón a su familia, a su mujer y, sobre todo, a su hijo que viene en camino, por quitarle ‘tiempo al tiempo’ dijo, y sacrificar momentos con los suyos por esta bendita locura. Y es que el pregonero es arribeño de cuna y profesa una fe y una devoción manifiesta en sus palabras.
Costalero y director del coro, su discurso versó en torno a dos de sus grandes pasiones. Además, este villarrasero también tuvo palabras para la cantera. Esa juventud que viene pisando fuerte y que no piensa permitir que la tradición crucera caiga en el olvido. Y es que Villarrasa rebosa sentir crucero en cada rincón.
El pregonero también tuvo palabras de cariño para su patrona, la virgen de los Remedios pues se declaró devoto de María en todas sus advocaciones. Todo ello, en un acto que estuvo amenizado por el coro de la hermandad.
