La patrona de Villalba, Santa Águeda, ya se encuentra de nuevo en su ermita tras los cultos celebrados en su honor. Casi un mes ha durado la estancia de la Santa en la parroquia de San Bartolomé villalbera, donde no ha faltado la visita de sus devotos cada día. Un traslado que comenzaba tras la misa, concluyendo en torno a las 14 horas, cuando la hermana mayor saliente, María Garrido, cedía el testigo a la nueva hermana mayor, Francisca Ramírez.
La imagen de la Santa portaba un traje de brocado, estrenado en la feria del año pasado, y un manto de terciopelo rojo, además de un exorno floral poco acostumbrado, con toques asilvestrados. Lágrimas en muchos devotos, donde ya tendrán que esperar casi un año para ver a Santa Águeda de nuevo por el centro del municipio, y vítores que no cesaban al cruzar el dintel de la puerta de su ochavada ermita.
Al finalizar el acto religioso, los villalberos se reunieron en el recinto ferial, para celebrar, un año más, sus tradicionales tostones, un día de convivencia donde, se degustaron los productos típicos -pan bazo, sardinas y aceite-, y donde tampoco ha faltado otros ejemplos de nuestra gastronomía más artesana, además del cante y el baile. Todo en una jornada donde lució el sol con una temperatura poco propia incluso de esta fecha, y a la que los vecinos se encontraban agradecidos.