Estas fechas se caracterizan por mantener la tradición viva a través de pequeños detalles. Uno de ellos es el belén.
Si miramos atrás y recordamos las navidades de toda nuestra vida, me atrevo a decir que ninguno la imaginaríamos sin un belén en nuestras casa.
De cerámica, de barro, de papel, o a base de figuritas de playmobil, para los más modernos, los nacimientos ocupan un sitio privilegiado de las casas durante la Navidad.
Es tal el arraigo de esta tradición que, en los últimos años, los concursos de en torno a estas representaciones, están a la orden del día.
Entre los lugares que organizan esta actividad, Villarrasa.
Con la de este año, el municipio repite iniciativa por segundo año consecutivo. Entre los ocho belenes participantes, destaca la originalidad del de la hermandad de Padre Jesús Nazareno, hecho a base de figuras de olor restauradas por los hermanos de la cofradía.
Conocer los diferentes belenes de Villarrasa es el objetivo que se van a marcar sus vecinos en esta navidad. Un itinerario que ayer, estuvo amenizado por flautas y gaitas de la asociación cultural de tamborileros del Condado, a ritmo de villancicos.