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La capilla de la Cruz de Arriba de Villarrasa cumple un cuarto de siglo desde que fuera bendecida y en el pueblo lo han celebrado de una manera muy especial.
Ya como culmen del triduo celebrado en la parroquia de San Vicente, el viernes se celebraba el pregón crucero, que en esta edición estaba a cargo de un emocionado Ramón Fernández, arribeño que, aunque no es natural del municipio, lleva cuarenta y cinco años viviendo en el mismo y ha estado dedicado por completo a su Cruz.
Mientras, el sábado, la Santa Cruz era trasladada por sus hermanos hasta las puertas de su capilla para proceder a la bendición del retablo que cobija al Santo Madero durante el año.
Hace dos años que este retablo salía de Villarrasa a los talleres de Daniel Sánchez Vázquez, de Isla Cristina, para prepararse para este momento. Su retorno al pueblo ha sido celebrado con una misa especial en la que el Vicario General de la Diócesis de Huelva ha bendecido esta obra de arte que, por fin, se ha visto culminada.
Un evento especial para el que han estado acompañados por el coro de la Hermandad y la banda de música Virgen de las Mercedes de Bollullos Par del Condado.
Las fiestas grandes de la Cruz de Arriba de Villarrasa comienzan este 30 de mayo, jueves de los Pasitos, con el certamen de Cruces infantiles. El día grande de los arribeños será el sábado con la procesión de la Santa Cruz.
