La organización ecologista WWF ha alertado este jueves de que el proyecto de trasvase del Fresno, en Doñana, supondría ‘la amnistía de fincas regadas ilegalmente y situadas en montes públicos’, así como la consolidación de la actual distribución ‘caótica de parcelas, y no resolverá los problemas del acuífero’.
Según ha informado WWF en un comunicado, ‘el proyecto no tiene sentido mientras no haya una reordenación del territorio previa’, al tiempo que ha apuntado que el proyecto de trasvase de 4,99 hm3 a la Comunidad de Regantes de El Fresno pretende ‘llevar agua superficial a fincas que están usando de forma ilegal el agua y el suelo’.
Además, considera que el diseño del proyecto ‘no prevé el cierre de ningún pozo, de modo que no cumplirá con el objetivo de reducir la presión sobre el acuífero 27’.
A juicio de la organización, ‘es inadmisible que la propia administración promueva un proyecto para traer agua superficial con las siguientes características’ ya que ‘el 63 por ciento de la superficie se encuentra dentro del catálogo de Montes Públicos: 541 hectáreas de las 858 del proyecto pertenecen al catálogo de Montes Públicos’.
En esta misma línea, remarcan que ‘al menos el 75 por ciento de las fincas se están regando actualmente con pozos ilegales’ y además, «el ámbito coincide con el denunciado por WWF en su informe ‘El robo del agua en Doñana’, en concreto con la zona de pinar donde se acumular más de 50 captaciones ilegales’.
Del mismo modo, aseguran que ‘no se cerrará ningún pozo’, de manera que ‘el agua superficial llegará a fincas que son parte de explotaciones más extensas, no a la totalidad de la explotación’. ‘Esto, aparte de aumentar los costes del proyecto al hacer necesaria una red de distribución más larga, permitirá que un agricultor mantenga sus pozos para regar las fincas que no reciben agua del trasvase. Para terminar de confirmar esta sospecha, el proyecto no incluye un inventario de pozos existentes ni un plan para cerrarlos’, enfatizan.
WWF recuerda que Doñana necesita «urgentemente» reordenar el territorio y, posteriormente, regularizar las fincas posibles respetando la conexión entre zonas naturales, todo ello englobado en un plan para ordenar los recursos naturales y buscar soluciones a los conflictos. El Plan Especial de la Corona Forestal Norte de Doñana podría ser ‘la herramienta para conseguir esta ordenación territorial siempre y cuando se respete la conexión natural y la legislación ambiental’.
Para Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España, ‘el proyecto supone una amnistía a los ilegales y no va a suponer una mejora para el acuífero sino un mayor riesgo’. Y añade que ‘Doñana y su agricultura necesitan soluciones integrales a sus problemas, no parches que generen otros nuevos, por lo que es imprescindible reordenar el uso del suelo y del agua en conjunto’.
EL PLAN, EN CIFRAS
Según ha indicado WWF el plan incluye que 858 hectáreas se consolidarían con la llegada de agua superficial afectando a un 63 por ciento de la superficie en monte público (541 hectáreas) y donde más del 75 por ciento de la zona se riega actualmente «con pozos ilegales’, así como ha subrayado que ‘no se cerrará ningún pozo’, conlleva el trasvase de 4,99 hm3 de agua superficial desde el Anillo Hídrico de Huelva, el cien por cien del trasvase para regadío, ‘en contra del acuerdo de Consejo de Ministros de febrero de 2008 que aprobaba la transferencia para destinarla también a uso urbano’. Y todo con ’18 millones de euros de presupuesto’.