A principios del siglo XX, el sacerdote italiano Luigi Orione funda las Congregaciones Religiosas «Pequeña Obra de la Divina Providencia» y «Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad». Entidades que guardan el fin de asistir a las personas más desfavorecidas, así como en la asistencia y atención a las personas en riesgo de exclusión, además de proyectos de cooperación. Una obra para la que se unen sacerdotes, trabajadores, familias y voluntarios.
Con ese espíritu, la Fundación llegó a la localidad de Almonte hace casi cuarenta años, construyendo el centro para mayores Madre de Dios, por el que han pasado más de mil mayores y que actualmente cuenta con más de 100 residentes, 70 trabajadores, 4 sacerdotes, y voluntarios y laicos.
También ha ofrecido su labor en los asentamientos de Lucena del Puerto, con el objetivo de luchar contra la exclusión del colectivo de trabajadores del campo, mayoritariamente inmigrantes, que reside en esos asentamientos.
La Fundación ha lanzado una campaña en Internet con el objetivo de que los internautas descubran la entidad y conozcan sus proyectos. Una campaña bajo el título: “Yo por ti”, al servicio de los más necesitados, donde el único motor es la caridad y el amor al prójimo.