El Parque Manuel Díaz de La Palma ha sido el escenario elegido en el que los palmerinos y palmerinas han cultivado su amor propio gracias a una clase de yoga al aire libre. Una actividad donde priman la paz y la tranquilidad enmarcada dentro del calendario conmemorativo del 8M en la localidad.
Esta actividad es una oportunidad para parar la actividad frenética del día a día para reconectar con uno mismo a través de la naturaleza. Con ayuda de un maestro de yoga, los vecinos de la localidad han desconectado por unas horas de lo cotidiano y han viajado a su interior.
Una iniciativa donde los palmerinos han podido disfrutar de manera diferente del entorno natural de su pueblo, practicando deporte, relajándose y aprendiendo la importancia de priorizarse a uno mismo.