La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha libertado el lince capturado cuando corría desorientado por el núcleo urbano de Rociana del Condado el pasado 25 de septiembre, al que se conoce con el nombre de ‘Ilusión’. Crespo ha recalcado que el Gobierno andaluz cree en la preservación de esta especie y, por esta razón, está haciendo “un gran esfuerzo” para contribuir a su conservación a través, entre otras actuaciones, del proyecto Life ‘LynxConnect’.
Tras la recuperación de este ejemplar joven en el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) – Centro de Gestión del Medio Marino Andaluz (Cegma) Marismas del Odiel (Huelva), se ha considerado su suelta como una oportunidad para su traslocación a las estribaciones de Sierra Morena, en Lora del Río (Sevilla). De esta forma, el lince participará del programa de reproducción y expansión de esta especie en dicha cordillera a cuyos pies se localiza el término municipal loreño.
En su intervención, Carmen Crespo ha valorado el trabajo que realizan los técnicos implicados en el desarrollo del Life ‘LynxConnect’, puesto en marcha a principios de septiembre de 2020, y por el que “está apostando la Junta de Andalucía”. “Andalucía es un ejemplo en preservación de especies”, ha recalcado.
La consejera ha explicado que esta iniciativa persigue, entre otros objetivos, “la conexión de las poblaciones actuales de lince ibérico, minimizar la pérdida de diversidad genética y prevenir la endogamia”. Para ello, es necesario, como ha apuntado Crespo, “crear pequeños asentamientos de linces en zonas de conexión que faciliten el intercambio de individuos y de genes entre las poblaciones ya existentes”. Las estribaciones de Sierra Morena se consideran esenciales en este sentido.
Las zonas de conexión se definen en base a modelos de conectividad, calidad del hábitat y permeabilidad del paisaje. No obstante, a veces se produce la expansión y colonización natural del lince ibérico hacia lugares estratégicos para la consecución de estos objetivos. En este último caso, se facilitará mediante medidas de gestión adecuadas, el proceso de colonización que han emprendido ejemplares dispersantes de lince ibérico procedentes de otras poblaciones, como ha ocurrido en el sector de Sierra Morena perteneciente al término municipal de Lora del Río.
Este entorno reúne condiciones óptimas de hábitat, tiene abundancia de presas y está ubicado en el pasillo de conexión que facilitará la expansión natural de la especie hacia Sierra Morena occidental. Por estos motivos se estableció allí hace unos años la hembra ‘Ignota’, que actualmente no tiene posibilidad de reproducirse al no existir machos adultos de lince ibérico en las inmediaciones de su territorio.
El ejemplar capturado en Rociana del Condado se considera apto para su reincorporación al medio natural y su traslocación a este espacio. Su liberación se considera además de sumo interés, como reforzamiento genético aprovechando que en estas fechas comienza el periodo de celo de la especie y que puede encontrar con facilidad rastros de la hembra territorial de la zona, circunstancias que maximizarán las posibilidades de reproducción de estos ejemplares.
Presencia de lince ibérico en Andalucía
El último censo, correspondiente al año 2019, ha arrojado un mínimo de 461 ejemplares de lince distribuidos por una superficie de 1.774 km² entre las poblaciones de Doñana-Aljarafe y Sierra Morena oriental. El crecimiento de esta población conlleva que cada vez sean más frecuentes los avistamientos de ejemplares en fase de dispersión fuera del área considerada como de presencia estable de la especie con intercambio entre núcleos, hasta el punto de que Guadalmellato/Cardeña-Montoro/Andújar/Guarrizas forman una única población conectada asimismo con el núcleo Sierra Morena oriental/Campo de Calatrava (Castilla-La Mancha).
Desde 2011 se ha detectado una expansión hacia el núcleo Andújar/Cardeña, hecho que sugiere que el lince ibérico puede utilizar ciertos hábitats que antes se consideraban inadecuados. Actualmente, alrededor de 50 ejemplares ocupan este tipo de áreas. Asimismo, en los últimos años se vienen detectando puntualmente algunos casos de linces asentados en Sierra Morena central y en la campiña y sierra subbética de Jaén, una tendencia que aún no es posible valorar y que precisa del oportuno seguimiento.