Así lucía el patio del Instituto Catedrático Pulido Rubio del municipio de Bonares para despedir a los alumnos de dos enseñanzas que han culminado su etapa en este centro educativo.
Los alumnos de 4º de la ESO se despedían con la incertidumbre y el miedo de acercarse un poco más a su futuro, al igual que los graduados en el ciclo de agro-jardinería.
Un curso lleno de esfuerzos pero de mucho aprendizaje y donde el ayuntamiento no ha querido faltar a tal señalada despedida.
Construir su futuro a pasos agigantados en su municipio, de la mano de los profesores, pero también de los compañeros de clase y de las familias que impulsan y trabajan para que sean los mejores en lo que quieran ser.
A pesar de haber sido un curso de nuevas normativas de aprendizaje, todos han aprendido ha luchar hasta el final y conseguir las mejores calificaciones con una sonrisa.
108 niños y niñas se han despedido así de esta etapa, comenzando un verano repleto de aventuras para recargar pilas y comenzar una nueva etapa educativa llegado el mes de septiembre.