El alumnado y profesorado de la Escuela de Música bonariega, junto con sus familiares y algunos vecinos y vecinas de la localidad han emprendido el rumbo por su tradicional sendero musical que ha contado con varias paradas a lo largo de su trayecto.
Una actividad que combina música, convivencia y naturaleza en un mismo espacio y que está pensada para el disfrute de todos los públicos que quieran sumarse a ella.
Una cita que cumple su cuarta edición y que ha regalado a todos los participantes una toma de contacto con el pareja natural de Bonares que ha estado acompañada de numerosas pinceladas musicales.