La piscina de Villarrasa se ha vestido de gala para clausurar la ludoteca de verano.
Toboganes, chapuzones y bailes han puesto la guinda a un verano cargado de actividades para los más pequeños del municipio.
Una alternativa de ocio y aprendizaje que se vuelve crucial para las familias villarraseras en aras de la conciliación laboral y familiar.
Pero la ludoteca no es solo diversión. Además, los más pequeños aprenden valores y crean vínculos con niños de todas las edades.
Los niños de Villarrasa se despiden de la ludoteca, pero el año que viene, volverán a disfrutar de los días de verano.